1985, Bat – Yam, Israel.
Dana creció en Gan-Yavne, una pequeña ciudad al sur de Israel, donde encontró por primera vez la danza a la edad de 3 años. Reconociendo su abundante energía, la madre de Dana la inscribió en un estudio de danza local, donde continuó bailando hasta la secundaria. Como estudiante del estudio, Dana actuó en las ceremonias oficiales de Gan-Yavne y representó a Israel en actuaciones en el extranjero.
Dana creció en Gan-Yavne, una pequeña ciudad al sur de Israel, donde encontró por primera vez la danza a la edad de 3 años. Reconociendo su abundante energía, la madre de Dana la inscribió en un estudio de danza local, donde continuó bailando hasta la secundaria. Como estudiante del estudio, Dana actuó en las ceremonias oficiales de Gan-Yavne y representó a Israel en actuaciones en el extranjero.
Durante su tiempo en la escuela y poco después, Dana actuó como bailarina principal en musicales en algunos de los escenarios más grandes de Israel, junto a actores renombrados. También participó en proyectos independientes, colaborando con artistas como Sharon Vaisvaser, y apareció en videos musicales de músicos conocidos, incluyendo «Sabliminal», así como el violinista Miri Ben-Ari en «Adon Olam Ad Matai».
Después de completar la secundaria, Dana fue aceptada en la Compañía de Danza Muza en Tel Aviv, donde bailó por un corto período. En 2004, emprendió un viaje con una de las compañías líderes en la escena internacional de danza contemporánea, la Kibbutz Contemporary Dance Company (KCDC), bajo la dirección del coreógrafo Rami Beér.
El KCDC fue mucho más que solo una etapa en la carrera de Dana Raz; fue un punto de inflexión crucial que moldeó y transformó tanto su identidad como bailarina como su desarrollo como coreógrafa. Su tiempo en KCDC no solo dejó una huella indeleble en su técnica y estilo de danza, sino que también sembró las semillas de la creatividad y la pasión por la danza que la acompañaría a lo largo de su carrera.
Durante su estancia en KCDC, Dana experimentó un profundo crecimiento artístico y personal. La compañía proporcionó el ambiente ideal para que explorara nuevas formas de movimiento y expresión, desafiando sus límites y expandiendo sus horizontes creativos. A través de la colaboración con coreógrafos talentosos, como Itzik Galili, Idan Sharabi y otros bailarines, Dana absorbió una riqueza de influencias y perspectivas que enriquecieron su arte de maneras inimaginables.
Así, KCDC no solo proporcionó a Dana una plataforma para perfeccionar su oficio, sino también le ofreció un espacio para descubrir su estilo único como coreógrafa.
La experiencia dentro de la compañía fue el catalizador que la impulsó hacia el camino de la creación, equipándola con las herramientas e inspiración necesarias para convertirse en la talentosa bailarina y coreógrafa que es hoy.
La experiencia dentro de la compañía fue el catalizador que la impulsó hacia el camino de la creación, equipándola con las herramientas e inspiración necesarias para convertirse en la talentosa bailarina y coreógrafa que es hoy.
«Inn(h)r Voice» fue reescenificada en San Petersburgo por la compañía del renombrado coreógrafo ruso, Ivan Belozertsev.
La creatividad de Dana trasciende fronteras, con invitaciones regulares para coreografiar para compañías e instituciones en todo el mundo, incluyendo el aclamado Ballet Boris Eifman en San Petersburgo, la Universidad de Malta, Acts-Ecole de Danse Contemporaine en París, Danza 180 en Madrid, entre otros.
Como se mencionó anteriormente, el Kibbutz no solo fue fundamental para fomentar la creatividad de Dana, sino que también marcó el comienzo de su trayectoria como maestra de danza contemporánea a través de instituciones y programas dentro del Dance Village. Estos incluyeron KCDC Dance Journey, The Workshop, Ulpan (un programa de danza para jóvenes) y estudiantes en el norte de Israel. Dana también impartió clases matutinas tanto para la compañía principal como para la segunda compañía del Kibbutz. Sus talleres y clases ganaron un reconocimiento extenso, llevando a Dana a impartir talleres y enseñar el repertorio de KCDC internacionalmente, incluyendo en Kannon Dance (San Petersburgo) y en Nueva York.
Después de ocho años con la compañía, Dana tomó la decisión de trazar su propio camino independiente. En 2013, se trasladó a Asturias, España, donde estableció su propia compañía: Dana Raz Dance Projects.
Dana continúa impartiendo talleres y colaborando con una diversidad de artistas e instituciones en todo el mundo en proyectos de danza. Uno de sus proyectos más destacados, Trialogfem, surgió en el año 2019, para empujar los límites en la danza. El propósito de Trialogfem es elevar a las artistas femeninas y abogar por la igualdad de género a través de la visibilidad y la representación.
Con intereses que gravitan hacia la fisicalidad y el movimiento, Dana considera que las habilidades que amplían horizontes y mejoran la comprensión son las más valiosas. Esto la ha llevado a profundizar en la práctica de pilates en suelo y máquinas. Arraigada en la danza contemporánea, Dana cree en el poder de la fusión, amalgamando diversas técnicas y recursos para adaptarlos a su método único de trabajo.
En reconocimiento a sus destacadas contribuciones a la danza, Dana recibió el Premio Yair Shapira por Excelencia en Danza en 2012, y en 2016, recibió el Premio Serondaya de Las Artes por sus innovadoras contribuciones a la cultura.
Desde su fundación en 2014, Dana Raz Dance Projects se ha convertido en un referente prominente en el paisaje cultural de Asturias y España, durante la última década.
Reconocida por sus producciones innovadoras, la compañía ha obtenido aclamación tanto local como internacionalmente, cautivando al público con su coreografía dinámica y narrativa emotiva.
Dana Raz Dance Projects se centra en la colaboración y el fomento del talento emergente, y trabaja con públicos diversos a través de talleres, programas educativos e iniciativas de divulgación. A medida que la compañía sigue evolucionando, mantiene su dedicación a la integridad artística, la exploración creativa y la superación de los límites de la danza contemporánea.
La empresa ha producido obras notables como»Wolves» y «Muktzeh.» Con un repertorio compuesto por catorce piezas coreográficas, Dana Raz Dance Projects ha participado en estimados festivales y dirigido talleres en todo el mundo, inspirando a estudiantes de más de 20 países a través de clases de danza contemporánea en línea durante el periodo de cuarentena, siempre con el objetivo de acercar a las personas al arte del movimiento y facilitar el acceso a quienes deseen ampliar sus horizontes y profundizar en su comprensión de la danza.